Irak:
Gran Bretaña que aún seguía manteniendo el permiso de paso con Irak, siempre que se hiciera con aprobación del Gobierno irakí, aprovechó la excusa de que tenía que enviar refuerzos a Egipto para comenzar a llevar tropas a suelo irakí por aire y por mar a sus bases principales: Habbaniya cerca de Bagdad, Shaibah en el puerto de Bassora y Rutba en la frontera de Transjordania. A Shaibah el 18 de Abril de 1941 llegó la 10ª División India y una poderosa flota compuesta por el portaaviones HMS Hermes. Al Gabinete de Raschid Alí al-Gaylani no le quedó mas remedio que aceptar para evitar una agresión. Sin embargo el día 30, los ingleses violando el permiso de paso al no pedir autorización al Gobierno de Irak, desembarcaron efectivos indios en Bassora. En seguida la ciudad del Golfo Pérsico estalló en rebelión atacando a los soldados ingleses. Como respuesta el Ejército Irakí atacó y conquistó la base británica de Rutbath Wells. Churchill ya tenía una excusa, así que al día siguiente, 2 de Mayo de 1941, declaró la guerra a Irak, el cual pasó a ser miembro del Eje junto a Alemania, Italia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia, Croacia, Serbia, Montenegro, Japón, Manchuria, Mongolia Interior y Francia de Vichy.
Churchill
El mismo día de la declaración de guerra la 2ª División Irakí llegó hasta Bassora, donde a duras penas se logró mantener a los Aliados a pesar de la presencia de la Royal Navy. La base de Habbaniya en pleno desierto fue asediada por el Ejército Irakí y bombardeada tanto por aviones como cañones, sin embargo la poderosa Real Fuerza Aérea Británica (Royal Air Force o RAF), consiguió en unos pocos días desintegrar a la Real Fuerza Aérea Irakí, lo que hizo levantar el cerco. Fue justo en ese instante cuando la ofensiva irakí se detuvo en un momento en que el Gran Mufti de Jerusalem, Amín al-Husseini, proclamaba en todo el mundo árabe el 9 de Mayo de 1941 la â??Guerra Santaâ?? contra el Imperio Británico, llamamiento que aprobaron Egipto y Arabia Saudita aunque sin intervenir.
Desde Transjordania Inglaterra comenzó la invasión de Irak con la 1ª División de Caballería y la Legión Arabe encuadradas en la Habforce. Dicha Habforce consiguió reconquistar la fortaleza fronteriza de Rutbath Wells. A la vez los asediados de Habbaniya salieron de la fortaleza y el 10 de Mayo tomaron el Lago Habbaniya y la ciudad de Mujara.
Un avión irakí del tipo bombardero Messerschmitt Bf 110 se dispone a despegar cargado de bombas para atacar a los británicos.
Fue en esos instantes cuando los alemanes comprendieron lo grave de la situación, Irak pedía ayuda a gritos y sus aliados tardaban demasiado. El Ala Irak (Fliegerführer Irak) se compuso como escuadrilla de aviones de ayuda a Irak, para eso Hitler tuvo que pedir permiso a Philippe Pétain con el fin de que le permitiera usar los aeródromos que la Francia de Vichy poseía en Siria. Pero ese no sólo era el problema, también la ruta áerea que debían seguir sobre la Isla de Rodas para evitar a los cazas ingleses de Chipre. Los primeros aviones llegaron el 13 de Mayo de 1941 a Irak, concretamente a los aeropuertos de Mossul y Kirkuk, todos bombarderos Messerschmitt Bf 110 y Heinkel He 111; los cuales ese mismo día lanzaron el primer bombardeo sobre la Habforce. La RAF sufrió pérdidas ante la Luftwaffe, pero el más grande poderío de la RAF decantó la balanza a su favor. Otras naciones enviaron ayuda como Italia que llevó una escuadrilla de 20 aviones Fiat CR-42 o la Francia de Vichy que contribuyó aportando a los irakís 32 camiones, 8 cañones, 354 pistolas y 30.000 granadas. Alemania poca ayuda por tierra pudo prestar, únicamente la Sonderstab F al mando de Hellmuth Felby con 40 hombres llegó a Siria, pero no pisó Irak por falta de tiempo, aunque a través de Turquía dotó a los irakís de 4 cañones, 200 ametralladoras y 15.000 rifles.
La impresionante fuerza del Eje había llegado tardíamente, pues el Ejército Irakí apenas tenía fuerzas cerca de Habbaniya y se retiraba de los otros dos frentes en Bassora y la frontera transjordana. Del 18 al 22 de Mayo se llevó a cabo una sangrienta lucha en la llamada Batalla de Fallujah que causó centenares de muertos, siendo el resultado una victoria británica que le abrió las puertas a Bagdad. La última gran ofensiva inglesa se inició sobre la capital el 24 de Mayo mientras los soldados eran acosados por la Luftwaffe. A lo largo de una semana los ciudadanos de Bagdad fueron testigos de grandes combates y bombardeos sobre la población civil, muchos de sus habitantes echaron la culpa a los hebreos, por lo que en las zonas aún no controladas por los británicos fueron masacrados más de 100 judíos en lo que se conoció como â??Progrom de Bagdadâ??. Cuando los británicos bajo el fuego de las balas superaron los ríos de la ciudad, el Gobierno de la Plaza Dorada con Rashid Alí al-Gailani a la cabeza huyeron a Irán. También escapó el Gran Muftí, Amín al-Husseini, que a punto estuvo de ser asesinado por dos judíos que trabajaban para los ingleses, salvándose gracias a que un avión alemán de casualidad destruyó el vehículo en el que viajaban cuando iban a asesinarlo, ambos resultaron muertos.
Rashid Alí al-Gailani
Finalmente el 30 de Mayo de 1941 Bagdad cayó en manos británicas e Irak se rindió, aunque algunas guarniciones irakís resistieron en el Kurdistán y el norte del país hasta Junio. La represión inglesa no tardó en aflorar abriendo tres campos de concentración para los nacionalistas irakís, se fusilaron a 4 miembros del Golden Square y al ex-;inistro Yunus al-Sabawi. Con la conquista de Irak los alemanes perdieron un gran aliado y una posición clave estratégica entre las puertas de Asia, Ã?frica y Europa.
De todas fomas la campaña de Irak favoreció en algunos aspectos al Eje, pues los británicos para mantener la ocupación necesitaron tropas muy necesarias en otros lugares con la finalidad de vigilar los oleoductos. Por ejemplo se empleó enteramente a la 24ª Brigada India y se tuvo que crear una flotilla fluvial para los Ríos Tigris y Eúfrates. Todas estas tropas ocupadas en Irak hicieron que en 1942 los ingleses perdieran Malasia y Singapur en manos de Japón. Además no toda la resistencia irakí cesó, de vez en cuando tuvo lugar alguna que otra escaramuza a lo largo de la Segunda Guerra Mundial y repetidamente fueron atacados los ferrocarriles, tanto que incluso hubo un momento en que toda la vía férrea que debía suministrar la lucha inglesa en el Ã?frica del Norte quedó interrumpida.
Siria y Líbano:
Mucho antes de la invasión irakí, Gran Bretaña ya tenía prevista la invasión del territorio de la Francia de Vichy en Siria y su títere Líbano en Marzo de 1941, ambos repletos de tropas francesas vichystas que representaban un auténtico peligro para los intereses británicos. El 21 de Mayo de 1941 se dió la orden para hacer los preparativos de invasión. Para el 25 la operación ya estaba lista con el general Henry Maitland Wilson al mando.
La única misión militar en Oriente que tenía Alemania era la Sonderstab F al mando de Hellmuth Felby con 40 hombres, la cual se acantonaba en Siria al haber suspendido su intervención en Irak, algo que preocupaba bastante a los ingleses. El 5 de Junio la plantilla alemana se amplió con más hombres hasta el formar el Verbindungstab Syrien, siendo la primera fuerza terrestre militar germana en el Próximo Oriente. Pero el principal obstáculo que se oponía a Gran Bretaña eran las más de 35.000 tropas francesas vichystas, sirias y libanesas que se acontaban frente a la frontera irakí comandadas por Henri Dentz. En este caso Alemania volvió a no saber valorar sus posibilidades, pues el nacionalismo sirio les hubiera apoyado contra la invasión británica, ya que el mismo jefe del Bloque Nacional de Siria, Shukri al-Quwwalti, ofreció su ayuda, pero como de costumbre los alemanes reaccionaron demasiado tarde.
Henri Dentz
Poco antes de la invasión los británicos se toparon ante un nuevo problema consistente en los beduinos del Emir Fawas Sciaban que se asentaban en Transjordania, los cuales inesperadamente se levantaron en revolución contra los ingleses. Estos beduinos eran transjordanos y sirios en su mayor parte, sin embargo una tribu tan pequeña no podía hacer mucho, pues los ingleses apoyados por transjordanos leales a ellos los aplastaron velozmente.
El 8 de Junio de 1941 un ejército de 35.000 tropas aliadas entre australianos, británicos, indios y franceses libres de Charles De Gaulle, comenzaron la invasión de Siria y Líbano desde Irak. A diferencia de Irak esta no iba a ser una guerra de árabes, sino un enfrentamiento entre Gran Bretaña y Francia. Los sirios nacionalistas no eran nada pro-franceses, pero aún de ese modo participaron ocho batallones de Siria y tres de líbano respectivamente, pues preferían a Francia antes que a Inglaterra, la mayor agresora de los árabes a lo largo de la Historia. Todos los nacionalistas sirios por su propia cuenta participaron en la campaña, fue una pequeña resistencia que surgió en medio del avance enemigo liderada por Fawzi al-Kaukji, quién a pesar de su expulsión de Siria, el embajador alemán allí, Rudolf Rahn, consiguió que se le aceptara de nuevo. Justo en ese momento fue cuando Alemania y Turquía firmaron el Tratado de Amistad Germano-Turco.
El avance británico fue lento, se libraron batallas contra los árabes y los vichystas franceses en el Río Litani, Jezzine y Kissoué. El día 18 de Junio la situación se volvió favorable a los invasores cuando la capital Damasco cayó en manos de la 1ª División Francesa Libre. Sólo unos días después, tras ser bombardeada la región de Aleppo, un avión británico hirió a Fawzi al-Kaukji el 24 de Junio, estando los ingleses a punto de capturarlo, pero por el azar del destino un aparato de evacuación alemán lo recogió y lo llevó a Berlín. El primer día de Julio cayó Palmyra.
Legionario Arabe en el Afrika Korps de Erwin Rommel.
Algo sorprendente ocurrió al comenzar Julio. Los alemanes con su presencia miliar en Aleppo de la Sonderstab F presionaron a Pétain para que se permitiera crear una unidad árabe nacionalista siria que luchara contra los británicos. Así nació la Legión Ã?rabe, compuesta por 500 sirios y libaneses más 7 alemanes. Esta legión entró en combate y dió una sorpresa en la Batalla de Raqqa, en la que detuvieron a las fuerzas británicas que avanzaban por allí.
Pero la llegada de los nacionalistas árabes fue tardía, pues el 12 de Julio el general francés Dentz solicitó el Armisticio con los Aliados tras haber conquistado los australianos Beirut en Líbano. De la Legión Ã?rabe la diplomacia alemana entregó salvoconductos a 350 árabes para escapar a través de Turquía, aunque el Gobierno turco devolvió a la mayoría. La Sonderstab F fue evacuada por aire, aunque algún alemán se quedó en Oriente Medio para ayudar a los nacionalistas. Al igual que Irak la ayuda a Siria y Líbano llegó demasiado tarde, otro error más que haría perder al Eje una posición estratégica clave en Oriente.
Irán:
Irán era un país soberano que nada tenía que ver con la Segunda Guerra Mundial. Su único temor era estar rodeado por dos gigantes: la Unión Soviética por el norte y el Imperio Británico por el este en la India y por el oeste en Irak. Reza Khah Pahlavi, el Sha o Emperador de Persia-Irán, tenía importantes contratos petrolíferos en su país que deseaba compartir con los alemanes en su lucha contra Inglaterra. Eso molestaba a los Aliados, añadida la presencia del Gran Mufti de Jerusalem, Amín al-Husseini, más el viejo líder de Irak exiliado, Rashid Alí al-Gaylani, ambos ocultos allí. Cuando Alemania inició la â??Operación Barbarrojaâ?? el 22 de Junio de 1941, Winston Churchill e Iósif Stalin constituyeron una gran alianza entre Gran Bretaña y la URSS. Pero Inglaterra necesitaba abastecer a Rusia a toda costa y no tenía fronteras en su Imperio para hacerlo, por eso, la única opción de las dos potencias para encontrarse territorialmente era invadir el país neutral de Irán.
Reza Khah
El 25 de Agosto de 1941 la Unión Soviética y Gran Bretaña invadieron Irán. Desde la frontera irakí y la India atacaron los ingleses, mientras que desde el Mar Caspio y el Cáucaso los soviéticos. Al comenzar la campaña uno de los principales puertos iranís, Abadan, fue neutralizado por los británicos; rompiendo simultáneamente los rusos el Frente Transcaúcasico en Maku. El Ejército Iraní fue destrozado con excesiva rapidez y el avance enemigo se convirtió en vertiginoso. El 31 de Agosto los ejércitos británicos y soviéticos se dieron la mano en Senna, juntos arrasaron el terreno hasta Kazbin y Hamadan. Finalmente el 17 de Septiembre de 1941 los anglo-soviéticos entraban en la capital de Teherán e Irán se rendía.
Tropas británicas y soviéticas sonríen victoriosas al haber derrotado a Irán.
Apenas nada se pudo hacer por Irán. Amín al-Husseini y Rashid Alí al-Gaylani consiguieron escapar a Europa para unirse al Eje, pero el Sha Reza Khah Pahlavi moriría en el exilio. Líderes exiliados del Golden Square irakí fueron detenidos y ejecutados como Salah ed-Din es-Sabagh o Osmán Kemak Haddad. Los refugiados palestinos tuvieron más suerte al ser deportados a Rhodesia del Sur.
Con la caída de Irak, Siria, Líbano e Irán muchos fueron los árabes que perdieron la esperanza. La única solución a partir de ese momento fue marchar a Europa para alistarse en las fuerzas del Eje y recuperar el territorio una vez que el Afrika Korps invadiera Egipto y el Ejército Alemán (Wehrmacht) superara el Caúcaso.
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