Para muchos es incapacidad, mediocridad y falta de formación. Para otros tantos, que no son pocos, no se trata de nada de eso. Es sencillamente un plan para empobrecer y dominar a los venezolanos como lo hicieron en Cuba. Es una fórmula. Acabar con el sector privado, dejar a la gente sin empleos productivos y sin capacidad de ahorro, tumbarles la calidad de la información que reciben, encerrarlos para evitar diversión que agrega cultura y vivencias como lo hace el viajar, evitar comparaciones con otras sociedades. Todo vale a la hora de esclavizar a un pueblo. Ya los Castro lo hicieron con éxito en Cuba. En Venezuela como hemos comentado antes, van muy bien.
Petare, en Caracas; desde 2011 la favela más grande de América Latina.
El control de cambio ha sido un arma muy efectiva en esto de logar la cubanización y esclavización de los venezolanos. Fue de mayor a menor en todas las escalas, incluido el robo por parte de los chavistas que han hecho fortunas impresionantes con las divisas y el mercado paralelo. Hay una famosa y podrida lista de malandros chavistas en poder del Departamento de Estado que cuando sea pública tumbará más de una careta. Por ahora habrá que seguir esperando, aunque para saber quiénes roban y quiénes no, todo el mundo lo ve claramente. Unos enriquecen de un día para otro y brincan de urbanizaciones clase media o más abajo hasta lo más caro sin que les dé la menor pena. Carros importados, viajes, maletas y maletas cuando llegan a Maiquetía, cuentas en el exterior, los mejores hoteles. Es decir, vida de ricos a punta de mentiras, engaños y corrupción. Sobran los jefes del régimen a quien señalar. Pero la clave está en que paralelamente van empobreciendo a la clase pudiente tradicional, a los sectores empresariales, a los emprendedores, al comercio, a los trabajadores hasta llevarlos al desempleo. A todos. Eso está ocurriendo en Venezuela. Empresarios desempleados o profesionales manejando taxis. Eso no es una sociedad sana en ninguna parte del mundo. Solamente en Cuba donde no hay ni una cosa ni la otra.
Venezuela llega al punto, de la mano de los Castro y sus perros de presa, de colocar a la juventud en trance de guerra por su futuro y su sobrevivencia. ¿Qué dicen los muchachos en plan de protesta? No se trata solamente de la inseguridad o la escasez. Ellos saben que esas materias con gente responsable y políticas serias se arreglan, pero como el clan que manda a nombre de los cubanos lo que está buscando es otra cosa, es la esclavitud total para permanecer en el poder eternamente. Como en la isla de los pobres eternos también. Los chamos dicen que pelean por su futuro. No tendremos trabajo por mucho que estudiemos, la educación cada vez es peor. No tenderemos carro. Menos vamos a tener casa. Probablemente no podamos casarnos. ¿Tener hijos? ¿Estás loco? Eso dicen los chamos. Esa es la sociedad que quiere el chavismo. Y, claro está, millones de pobres para encadenarlos, engañarlos y vivir de su ignorancia; como en efecto ya están haciendo.
Una sociedad esclavizada, ignorante y sin referencias de lo que es bueno. La sociedad pobre y muda. El modelo cubano. Para allá vamos. ¿O ya estamos?
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