Recientes

domingo, 22 de marzo de 2015

Niños palestinos


Les debo cientos de palabras a los niños y niñas palestinos; una palabra por cada uno de los quinientos niños que cayeron en Gaza bajo las bombas de Israel durante las interminables semanas de un verano infernal.

Niños palestinos



La niñas palestinas en su salón de clases, junto a un puesto vacío en el que se encuentra un papel donde se puede leer "mártir Ghada Sobhi Ayyad", el nombre de una de las niñas asesinadas durante la última ofensiva israelí en el barrio Shijaiyah en la ciudad de Gaza. Foto: Archivo

Les debo cientos de palabras, pero tampoco cabrían todos sus nombres en este artículo. Porque siguen muriendo día tras día hasta sumar miles; continúan siendo asesinados por las fuerzas de ocupación en un genocidio a cámara lenta; gotas de sangre rebasando un océano de injusticia aunque en ocasiones el terror se dé prisa, tomando forma de bombardeo masivo, como sucedió hace poco.

Ahora vivimos un período de muerte ralentizada entre dos ataques salvajes sobre población civil, cuando el sufrimiento palestino se encoge hasta casi desaparecer de los focos. Apenas palabras sobre un régimen de apartheid al que Europa y EE.UU le consienten todo. Así continuará este silencio letal hasta el día en que un cohete palestino, como un grito desesperado al mundo, alcance la zona israelí. Solo entonces regresará la atención mediática y se calificará de â??respuesta israelíâ?? lo que no es más que un incremento exponencial de la barbarie. Entre tanto, apenas noticias de la cancerígena expansión de los colonos judíos, del bloqueo a Gaza, las expulsiones de tierras, las demoliciones de hogares, el secuestro y tortura de niños, la destrucción de cultivos y barcos de pesca, el atropello a los fieles en la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalénâ?¦

Y tampoco una palabra sobre los asesinatos de tres niños en apenas diez días en la dividida Cisjordania. Orwah Hammad, de 14 años, recibió el miércoles un tiro en la cabeza, en Silwad, al este de Ramallah. Poco antes cayó muerto Bahaa Samir Badir, de 13 años, en Beit Laqiya, de un disparo al corazón; ambos ejecutados por el ejército israelí. La niña Einas Shawkat, de cinco años, fue atropellada intencionadamente por un colono israelí cuando regresaba del jardín de infancia, cerca de la ciudad de Sijil.

Escribo sus nombres para airearlos al sol;
para que nadie sepulte junto a sus cuerpos la verdad del horror que sufre en legítima resistencia el pueblo palestino, sometido hace décadas a la ocupación israelí.


Fuente: María Vacas Sentís, El Diario - España

Relacionados

0 comentarios

No hay comentarios. ¡Sé el primero!

Publicar un comentario