Langosta depredadora ocasionó terror hace 500millones de año

Una langosta depredadora ocasionó terror hace 500 millones de años

Hace 508 millones de años existió un artrópodo conocido como Yawunik kootenayi, una especie de langosta depredadora que gobernaba su hábitat al situarse casi en la cima de la cadena alimenticia. Este ancestro de las arañas y camarones de hoy en día era pequeño, pero temible.

Restos fósiles del Yawunik kootenayi han sido descubiertos en el Cañón Marble de la Columbia Británica, en Canadá, y supone otro miembro más del antepasado de los artrópodos, así como aquella gigantesca langosta de más de dos metros de longitud que reinó en los océanos unos pocos años después, hace 480 millones de años.

La principal diferencia entre el Aegirocassis benmoulae y el Yawunik kootenayi, además de su tamaño, es que el segundo era un depredador, por lo que según aseguran desde la revista Paleontology, se trata de un descubrimiento muy importante que le permitirá a la comunidad científica conocer un poco más acerca de los primeros artrópodos depredadores, que evolucionaron hasta ser las arañas, camarones y langostas del presente.

Los responsables de este descubrimiento aseguran que han encontrado una cantidad de fósiles que les permite estar seguros de que el Yawunik se encontraba en la cúspide de la cadena alimenticia de su ecosistema. Incluso cuando su tamaño era de apenas algunos centímetros no dejaba de ser un temible depredador, con cuatro ojos y extremidades listas para tomar a su presa y devorarla.

"Al igual que otros artrópodos, contaba con un cuerpo segmentado y antenas, pero no cuentan con algunos rasgos característicos avanzados que permitieron a los artrópodos sobrevivir hasta el presente, por lo que consideramos al Yawunik como otro miembro clave entre los ancestros de los artrópodos de hoy en día, una especie de "madre" para los camarones", asegura Cedric Aria, autor del estudio en el que se anuncia el descubrimiento de esta especie.

Los artrópodos son el filo más diverso en el planeta Tierra, y su habilidad para adaptarse a cualquier entorno o situación es lo que les ha permitido evolucionar y sobrevivir desde hace más de 500 millones de años, cambiando de langostas depredadoras como el Yawunik hasta escarabajos y arañas.