Superar una prueba

No os ha sobrevenido ninguna tentación (prueba) que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
1 Corintios 10:13

Superar una prueba

El problema del sufrimiento nos interpela a todos. Muchos incrédulos ven en él la prueba de la inexistencia de Dios, o por lo menos de su impotencia y falta de amor. En cuanto a los creyentes que pasan por la prueba, el sufrimiento puede debilitar su fe, como una sacudida sísmica agrieta el suelo. Un cristiano comparó el versículo de hoy a «las paredes de contención de una construcción antisísmica», pues contiene afirmaciones que sostienen al creyente.
â??La prueba es el destino de cada uno.
â??En la prueba, Dios es soberano. No permite que sobrepase nuestras capacidades de resistencia que él conoce perfectamente.
â??En la prueba podemos tener asegurada la fidelidad de Dios. Sus cuidados, los cuales ya hemos experimentado en los buenos y en los malos momentos, seguirán siendo los mismos tanto en el presente como en el futuro.
â??En medio de la prueba Dios da la fuerza y la paciencia, y las renueva conforme a nuestras necesidades, y esto hasta que dé la salida. ¡Pidámosle esta fuerza y esta paciencia!
El cristiano no es un «superhombre», pues tiene sus limitaciones y sus debilidades. El objetivo de Dios a través de la prueba es ayudarnos a contar más con él, a fortalecer nuestra fe. ¡Y qué bello testimonio damos a los que nos rodean cuando constatan la paz que hay en nuestro corazón a pesar de la prueba! Entonces habrá producido sus frutos para la gloria de Dios y para nuestro bien.
¡Que podamos aceptar la prueba teniendo esta perspectiva!