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lunes, 23 de marzo de 2015

Una mentira oficial: "La noche de los lapices"


Nota: Todo lo escrito cumple correctamente con el protocolo.


Tiene sus fuentes y sus fundamentos.


No se habilitan los comentarios para evitar las polémicas.


Esta es la otra cara de la moneda. La que se esfuerzan en ocultar, vaya Dios a saber porqué.


Este post se hace al solo efecto de dar información con sus correspondientes fuentes a todos aquellos que no quieren comprar "la mentira oficial"; y que estan hartos de que les vendan pescado podrido.


ACTUALIZACION 23/03/2015: Vuelvo a repostear el mismo post porque se borra misteriosamente sin mensaje alguno ¿Que raro no? se ve que algún administrador de taringa no quiere que se sepa la verdad, quiero decirle a esa persona que no voy a dejar de repostear este post hasta que dejes de borrarlo, la gente necesita saber la verdad
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1.- ANTECEDENTES.

El 1ro de Mayo de 1974, después de hablar el Presidente Perón, se van de Plaza de Mayo los montoneros en medio de un descomunal desorden. Los montoneros, que ya habían roto lanzas con Perón y que habían asesinado a Rucci cantaban: "â?¦fuimos unos boludos, votamos una muerta, una puta y un cornudo";, que enfureció a su destinatario. A su vez los llamo â??imberbes, imbécilesâ?? y estos se retiraron de la plaza en franca actitud de rebeldía.





link: http://www.youtube.com/watch?v=qZjmIDc4EOA



¿Quién no recuerda estos episodios?



Los montoneros se hallaban divididos y algunos sectores de estudiantes peronistas se sentían traicionados por Perón.



Entre ellos: la Juventud Guevarista, La juventud Socialista, La Federación Juvenil Comunista, la Juventud Franja Morada de la Coordinadora Radical y el Grupo de Estudiantes Socialistas Anti-imperialistas que respondían a la Unión de Estudiantes Secundarios (U.E.S.) de la ciudad de La Plata (Del libro la noche de los lápices)

Estos grupos de estudiantes secundarios desarrollaban una intensa actividad conspirativa y violenta que agitaba el ambiente en los colegios secundarios. El estudio no les interesaba y aprovechaban su condición de estudiantes y de menores de edad para moverse en un ámbito de gran impunidad.

La bandera y la lucha de la UES era para conseguir el â??boleto estudiantil popularâ??.


Una mentira oficial: "La noche de los lapices"


Después de una serie de alternativas, el 16 de septiembre de 1975, el gobierno reglamenta gratis el BES (boleto estudiantil secundario) requerido por los estudiantes de ese nivel. Este hecho les quitaba las banderas del BES, quedando en evidencia la falsedad de la misma. A pesar de haber conseguido su objetivo la actividad revolucionaria de la UES aumentó considerablemente.

Durante el año 1975 y el primer trimestre de 1976, la subversión, la violencia criminal y el ataque a las Instituciones habían alcanzado su pico mas alto en la ensangrentada guerra revolucionaria que azotaba la República.

En ese lapso se cometieron: 1.385 asesinatos. Se atacaron 12 unidades del Ejército, centenares de comisarías, y asaltos a numerosos bancos y armerías de todo el país. Tres asesinatos cada dos días y una bomba cada cinco horas. La subversión necesitaba imperiosamente dos cosas: dinero y armas.

La ciudad de La plata era un caos. La economía en camino de la Hiperinflación (devaluación del 3% diario) y en octubre un elevado ajuste tarifario , que no afectaba la conquista estudiantil.



En síntesis la UNION DE ESTUDIANTES SECUNDARIOS, creada en Ã?pocas de Perón, se reconformo informalmente varios años después y pasó a formar parte de la organización terrorista â??MONTONEROSâ??, con miles de atentados con explosivos, crímenes y violaciones, torturas, secuestros, etc. Todos los jóvenes que integraban la UES sabían que formaban parte de esa organización delictiva, dado que satisfacían con su accionar las directivas emanadas por la Conducción Nacional.


2.- DESARROLLO.



Los estudiantes secundarios en La Plata estaban en la lucha revolucionaria. Entre los 14 y 16 años quedaron comprometidos. Aprendieron a usar las armas de guerra, fabricar bombas caseras, organizarse en grupos celulares, efectuar pintadas nocturnas subversivas , realizar actos relámpagos, ejecutar tareas de inteligencias, transformarse en correos entre células, realizar reuniones relámpagos clandestinas, etc.

La subversión utilizo a estos estudiantes como â??caballo de Troyaâ?? para todos estos actos bajo la bandera del â??boleto estudiantilâ?? y bajo ese pretexto se realizaban movilizaciones en distintos sectores de la ciudad con diversos grupos juveniles. Las reuniones eran relámpagos, sorpresivas y casi todas terminaban en la quema de un muñeco que representaba a Lopez Rega.

El libro â??La noche de los lápicesâ?? (M. Seoane y HR. Núñez) es muy ilustrativo sobre la personalidad, ideología y actividad de los estudiantes que luego serían mencionados como desaparecidos, creándose ese â??sloganâ??, en un valioso documento que ratifica y prueba lo expresado.

La subversión se refugiaba en las facultades y en los colegios secundarios. En algunos actos, en el mes de agosto de 1976, en los colegios se produjeron algunas pintadas favorables al E.R.P., desordenes y violencia. â??Todo ello presagiaba una tormentaâ??.

Esta situación fue desarrollándose e incrementándose paulatinamente. â??La lucha por el boleto estudiantilâ?? se fue transformando en una lucha de carácter político-insurreccional, donde los â??estudiantes secundariosâ?? entraron a formar parte activa en el accionar de las organizaciones revolucionarias.

En extrema síntesis, los subversivos, especialmente los montoneros, en los días previos y posteriores a lo que después se bautizó con el nombre conocido, â??La Noche de los lápicesâ?? mataron a 33 personas, hirieron a más de 150 y asesinaron a 8 personalidades. A esta â??Nocheâ?? ningún medio de comunicación del país, la menciona simplemente â??por no haber pasado nadaâ??.

Solo diez años después, salta a la vista, este episodio donde se destaca la desaparición de 6 o 7 estudiantes surgidos del relato del libro de Seoane y Núñez, que mucho tiempo después, diera lugar a la filmación de la película con el mismo nombre.

Esta situación fue desarrollándose paulatina y progresivamente dando lugar así, al empleo de las fuerzas legales, que obligo a realizar acciones militares y policiales para detener este revolucionario accionar.



EL LIBRO.

la noche de los lapices


Según el libro, la justicia no pudo probar nada. El solo testimonio de Pablo Díaz pretendió probar lo que la justicia (Cámara Federal) no pudo. Aquí vale recordar lo que dijo Ernesto Sábato, en Bogotá, sobre los desaparecidos: â??Se habían recibido mas de 2000 denuncias pero la dificultad estriba en las muy escasas pruebas y que la mayoría eran solo testimoniosâ??



El libro citado, fue terminado el 07 de junio1986, 9 años y 10 meses después de los presuntos hechos, y como se expresara en párrafos anteriores durante el gobierno de Alfonsín.



Lo allí narrado fue la base exacta que se tomó para producir la película del mismo titulo.



LA PELÃ?CULA.


dictadura militar


Cuando ya se había recompuesto la situación institucional en el país, en el período del Dr. Alfosín, - década del 80 - , se estructura, se filma y se difunde la película â??La noche de los lápicesâ?? sobre el libro de M. Seoane y H. R. Núñez, utilizando para ello, la versión de Pablo Díaz, militante activo revolucionario del E.R.P., considerado en ese entonces el único sobreviviente de las acciones que llevaron adelante las Fuerzas Legales.

La película plantea el â??accionar estudiantilâ?? dentro de un contexto exclusivamente gremial, desatado por un grupo de estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata, que por este simple y burdo requerimiento, se transforma en un episodio donde los jóvenes son secuestrados , maltratados y asesinados brutalmente, pasando a ser desaparecidos. Todos ellos excepto uno, Pablo Díaz, quien era uno de los presuntos desaparecidos, es el que se transforma, diez años después, en el relator de la película contando una historia que fue reconocida en la Argentina como la horrorosa â??noche de los lápicesâ??.






Obviamente, cualquiera que haya conocido el desarrollo real de este proceso y que haya visto la película, además de considerarla una burda mentira, ha reconocido también en el Dr. Alfonsín, uno de los pilares fundamentales de apoyo para su filmación, dando lugar así a sustentar la teoría de que los militares eran una maquina de matar, totalmente descontrolados, torturadores y asesinos.

Resulta necesario despejar la mente, ser desapasionado e imparcial en los juicios y los pensamientos para comprender como se podría ser capaz de proceder de esa manera, ante un grupo de estudiantes, que solo reclamaban una tarifa de transporte mas económica y reducida a sus posibilidades, que al fin fue lograda.

La película mencionada no contesta ninguna pregunta, ni aclara los interrogantes que surgen de su contenido. Solo nuestra el horror de las acciones.



Como no podría ser de otra manera, con el correr del tiempo y cuando ya se â??aquietaron las aguasâ??, nos encontramos con una serie de información que desnuda los trágicos y mentirosos comentarios.



LA â??SORPRESAâ?? ¡¡¡¡¡ - PAGINA 12.



Después de haber pasado una década, un diario de ideas izquierdistas â??glorifica la actividad de los terroristas del pasadoâ??, a través de la publicación de un reportaje realizado a EMILCE MOLER.

¿QUIEN ES ESTA MUJER?, se preguntaron todos. Parece que es otra de los sobrevivientes de esa fatídica noche de los lápicesâ?¦ y ella cuenta la otra historia: CUENTA LA VERDAD.



Según Pagina 12, - periódico al cual hice referencia - en un artículo del 15 de septiembre de 1998, expresa:

â??La noche de los lápices se transformo en el estandarte de la dictadura militar, contra los estudiantesâ??.



â??EMILCE MOLER, tiene 39 años, tres hijos y vive en Mar del Plata desde que los militares la obligaron a dejar La Plata. Allí fue secuestrada por ser una activa militante montonera. Sobrevivió para contarlo y no arrepentirse de su pasado.â??


O sea que PABLO DIAZ no fue el único sobreviviente. A esta altura del escrito, ya tenemos dos desaparecidos-aparecidos, Parece que los medios de prensa de ese entonces, o lo ignoraron o no lo quisieron dar a conocer.

EMILSE fue secuestrada en la madrugada del 17 de septiembre de 1976, tenía 17 años y militaba activamente en la UNION DE ESTUDIANTES SECUNDARIOS (UES), agrupación de tendencia peronista. Ella y â??GUSTAVO CALOTTIâ?? QUE TAMBIÃ?N VIVE -y ya son tres los aparecidos - y que esta radicado en Francia, conjuntamente con otra joven radicada en La Plata -y van cuatro los aparecidos - son hasta ese momento, los sobrevivientes de esa llamada â??la noche de los lápicesâ??



Decía EMILCE MOLER:

â??Teníamos un proyecto político, en relación con los desaparecidos de los secundarios de La Plata. No fue exclusivamente la lucha por el boleto, eso era un objetivo superfluo que fue utilizado buscando reivindicar la militanciaâ??.



¿Porqué su nombre no se asocia con la noche de los lápices?

â??Pasé algo más de un año y medio en Devoto hasta que me dieron la libertad vigilada y me dijeron que me vaya de La Plata, debía ser muy peligrosa. Con mi familia decidimos irnos a Mar del Plata.



La Noche de los Lápices se asocia con el boleto estudiantil, pero Ud. habla de una lucha política más amplia?



â??No creo que a mi me detuvieran por el boleto. La lucha fue en el año 75, además no secuestraron a miles de estudiantes que participaban en ella. Detuvieron a un grupo que participaba en una agrupación política. Todos los chicos que están desaparecidos pertenecían a la UES, es decir que había a un proyecto político al finâ??



Es indudable que esta información desnuda todos los argumentos de Pablo Díaz, quien se creyó el único sobreviviente de aquellos estudiantes comprometidos.



Frente a esta situación, no cabe ninguna duda de las mentiras que pregona la película sobre los métodos empleados contra esos jóvenes estudiantes terroristas.

Con este comentario termina la información de Pagina 12.



MÃ?S INFORMACIÃ?N.



Clarín:

Según Clarín, en la Escuela Superior de Comercio â??Carlos Pellegriniâ??, el 18 de septiembre de 1999, se rindió homenaje a sus 36 ex alumnos desaparecidos entre el 76/78 y se descubrió una placa por el aniversario de la noche de los lápices, donde de siete estudiantes secuestrados, había aparecido uno sólo: Pablo Díaz. cabe destacar que hasta ese momento no se había dado a conocer la aparición de los otros.



El discurso mas emotivo fue el de José Luis Calvo, ex militante de la Unión de Estudiantes Secundarios del Pellegrini quien habló de los que fueron sus compañeros.â?? â?¦.Los familiares lo escuchaban sentados, en sillas colocadas en hileras, donde también estaban las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y las Abuelas, conjuntamente con mas de 1000 personas que desbordaban el patio del colegioâ??



Posteriormente habló H. De Bonafini, lanzando un controvertido discurso en contra del sistema democrático y de las Instituciones del Estado. Ante decenas de adolescentes, insto a los jóvenesâ?¦â?? a rebelarse contra la autoridad y echar por tierra los Poderes Legislativo y Judicial en todos los nivelesâ?? (La Nación 18 de septiembre 1999)



Pero como si esto no fuera suficiente, aparece un documento generando una nueva sorpresa para completar el cuadro general de los hechosâ?¦



En la Escuela Media Nº7 de Palermo - Ciudad de Bs.As. , en un acto que se llevo a cabo en la â??Sala Bâ?? de Centro Cultural General San Martín, bajo el el lema â??LOS LÃ?PICES ESCRIBEN MEMORIA Y JUSTICIAâ??, dicha sala ha pasado a llamarse MARIA CLAUDIA FALCONE en homenaje a la terrorista de la Juventud Guevarista INMORTALIZADA EN LA PELÃ?CULA â??La Noche de los Lápicesâ??. Durante ese acto el Secretario de Educación de esta Ciudad destacó que, â??no puede haber una política educativa sin la política de la memoriaâ??.



Relacionado con esta â??joven idealistaâ??, es necesario destacar lo expresado por su hermano en el libro de Viviana Gorbatto â??Montoneros, soldados de Menenâ??. ¿Soldados de Duhalde ?.



DICE FALCONE:


- â??MI hermana no era una chica ingenua que peleaba por el boleto estudiantil. Ella era toda una militante convencidaâ??


- â??Ni mi hermana ni yo militábamos por moda. - Nuestra casa fue una escuela de luchaâ??.

- â??¿Tu hermana y vos eran montoneros convencidos?â?? â??SI. Nadie nos uso ni nadie nos pagó.- No fuimos perejiles como dice la película de Hector Oliveraâ??.

-â??En el departamento donde cayo mi hermana se guardaba el arsenal de la UES de La Plataâ??

- â??Mi hermana no cayo por el boleto secundario, sino por una patria justa libre y soberanaâ??.

- â??La gente que tenía la conducción de un colegio secundario no se chupaba el dedo. Tenía práctica política y militarâ??



NOTA DE LA PAGINA: LA FALSA HISTORIA DE â??LA NOâ?¦â?¦â?¦â?¦â??


Es indudable, después de todos estos antecedente que â??los chicos capturadosâ?? no eran â??chicos inocentesâ??, sino miembros encuadrados dentro de la organización terrorista, tan terroristas como la que voló la Amia y la Embajada de Israel, entre otros episodios.


No cabe dudas de que los que desaparecieron - que son muy pocos - y los que luego aparecieron son parte del horror que ensangrentó al país. Los estudiantes secundarios de La Plata fueron solo una pieza de esa máquina que atacó a la República en sus Instituciones y a toda la sociedad en general.


Esta verdad permite extender el análisis sobre la casi totalidad de los presuntos desaparecidos del â??NUNCA MASâ??, considerándolos como terroristas, caídos en el combate, autoexiliados, muertos y ejecutados por sus propias organizaciones y suicidados por la ingestión de la â??pastilla salvadora de cianuroâ??.


No cabe dudas de que la sociedad fué nuevamente engañada y lo sigue aún a través de la acción psicológica y la predica destructiva contra las FF. AA. las de Seguridad y Policiales.

Vale aquí, como corolario de esta historia lo que expresa â??Carta Políticaâ??, cuando dice:

â??La verdad es que la memoria de esos jóvenes terroristas, caídos por ideales equivocados, es mas respetada por sus ex contrincantes, que han dicho la verdad, que por los ideólogos que condujeron a esa barbarie, ideólogos que ahora usan su recurso para agitar un odio estérilâ??.



Creo con esto queda cerrado todo comentario.




Fuente: http://radiocristiandad.wordpress.com/2010/09/16/mitos-montoneros/


http://www.noticiascorrientes.com.ar/interior.php?nid=51721




Quisiera saber, todos los incautos que compraron el cuento de Pablito, que sienten sabiendo que de los pibes chupados por la noche de los lápices y que SOLO EL ERA EL UNICO SOBREVIVIENTE, al menos 4 fueron encontrados vivos y coleando?



Cuantas mentiras mas andan rondando por ahí y cuando incauto las compra porque el idealismo está de moda?




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La campaña psicológica sigue durante el gobierno KK:


La Nueva Historia, reescrita en estos tiempos de K, intenta ser impuesta una y otra vez desde el aparato oficial. Quienes fueron contemporáneos de lo ocurrido en los años 70, no pueden menos que asombrarse de lo burdo de estas maniobras, sucede que no están dirigidas a quienes han sido testigos de la cruenta guerra que se desató en la República, si no a las nuevas generaciones, y por eso de miente, miente que algo quedará, insisten sin descanso.

En esta lucha por la verdad, hoy contamos con la colaboración de nuestro amigo Horacio, a quien agradecemos haber ocupado este espacio.


Kirchner le sigue mintiendo al mundo.


â??Argentina considera que todos los actos de terrorismo son criminales e injustificables y no acepta ningún argumento que intente justificar tal metodologíaâ??. Así dijo el energúmeno ante la Asamblea de la Naciones Unidas, el pasado 19/9/06. Quienes conocemos un poco la historia reciente del país sabemos que, una vez más, mintió descaradamente. Hay ejemplos de sobra de sus mentiras sobre este tema, pero por aquello de â??para muestra basta un botónâ??, voy a referirme a una de las más recientes.


En otro gesto de su vulgar, soez, demagógico oportunismo, Kirchner firmó el 14 de este mes un proyecto de ley para declarar al 16 de setiembre Día de la juventud. Según la historia oficial (convenientemente recordada por Klarín y el resto de los medios oficialistas), â??ese mismo día día de 1976, siete estudiantes secundarios de La Plata que habían participado de un reclamo por el boleto estudiantil fueron secuestrados por la dictadura; sólo uno sobrevivióâ??.





En este escrito demostraré que los â??estudiantesâ?? eran en realidad terroristas montoneros, que lo del â??boleto estudiantilâ?? fue un verso tan oportunista como la nueva ley de Kirchner, y que el convenientemente inventado â??unicoâ?? sobreviviente, de repente se multiplicó. En otras palabras, miente el diario de Magneto (y el 99,9% de los demás medios â??grandesâ??), miente el poder ejecutivo al homenajear e intentar perpetuar por ley esa mentira, miente la historia oficial. Pero vamos por parte. Quien quiere oir, que oiga.


La farsa de â??La Noche de los Lápicesâ??

En la La Plata, en los días previos y posteriores a lo que después se bautizó con el nombre â??La Noche de los Lápicesâ??, el terrorismo -principalmente montoneros- asesinó a 33 personas (8 de ellas personajes públicos y/o personalidades), e hirió a otras 150 en atentados varios. La Plata era una ciudad en guerra. Del lugar y la época, dice el libro que dio comienzo a la farsa: â??La subversión se refugiaba en las facultades y los colegios secundariosâ?¦ los montoneros se hallaban divididos y algunos sectores de estudiantes peronistas se sentían traicionados por Perón. Entre ellos, la Juventud Guevarista, la juventud Socialista, la Federación Juvenil Comunista (uno de cuyos dirigentes era Aníbal Ibarra), la Juventud Franja Morada de la Cordinadora Radical (sí, Nosiglia, Storani, Becerra y otros conocidos), y el grupo de Estudiantes Socialistas Anti-imperialistas que respondían a la UES (Unión de estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata).â?? (María Seoane y H. Ruiz Nuñez, â??La Noche de los Lápicesâ??).


Libro histórico ¡minga!


La llamada â??noche de los lápicesâ?? se transformó en el símbolo de la supuesta represión militar contra los estudiantes. Los hechos presuntamente ocurridos en aquella oportunidad fueron narrados en el libro homónimo de María Seoane (montonera, directora del suplemento Zona, de Klarín), y Héctor Ruiz Nuñez, que está basado en el testimonio del supuesto UNICO sobreviviente de los hechos (según su propia declaración), Pablo Alejandro Díaz.

El libro fue terminado en junio de 1986, MUCHO después de que testimonios de terroristas, escuchados en el juicio a las juntas militares, desmintieran la mayoría de las afirmaciones que la Seoane o Ruiz Núñez escribieranâ?¦ lo que no les impidió publicarlo.

Las mentiras de Seoane y Ruiz Núñez son descaradas. Una cómplice de los terroristas cuya historia falsea el libro, dijo en una entrevista en 18/9/05): â??â?¦me pasó con María Seoane que cuando ella me pidió que escribiera mi testimonio yo acepté pero le pedí leer el borrador del libro. Seoane se negó a dármelo y entonces yo y mi padre no escribimos. A partir de ahí viene el castigo en el libro y después en la película. Ni siquiera menciona la existencia de otros sobrevivientesâ?¦â?? (Emilce Moler, montonera -hoy coordinadora del programa de la Secretaría de Políticas Universitarias del estado-, de quien veremos otras declaraciones más adelante).


Película documental ¡minga!


En el libro mencionado arriba se basa la película â??La Noche de los Lápicesâ??, de Héctor Olivera, director criticado por las tergiversaciones históricas que presenta otra película suya, â??Ay Juancitoâ??, de la que expresó La Nación (13/6/04) â??â?¦Héctor Olivera y José Pablo Feimann tergiversan su historiaâ?¦â??, agregando luego â??â?¦a las películas pretendidamente históricas nunca hay que tomarlas al pie de la letraâ?¦puesto que no hay nada que a directores y guionistas les entusiasme más que deformar los hechos para hacerlos más espectaculares y taquillerosâ?¦â??. Héctor Olivera se ha caracterizado siempre por deformar hechos históricos por motivos supuestamente creativosâ?¦ y comerciales.

Quien vea â??La noche de los lápicesâ?? (de exhibición obligatoria en los colegios secundarios de la ciudad de Buenos Aires; una idea de Aníbal Ibarraâ?¦), terminará convencido de que lo mostrado es â??â?¦ la historia verídica de un grupo de simpáticos jovenzuelos que bregaban por una inocente y enternecedora rebaja en el boleto estudiantil y sus picardías más atrevidas eran cantar canciones de Sui Generis y soñar con un mundo más justo, igualitario, solidario, etc. Luego, un grupo de militares feos y malos se enojaron porque sí, los maltrataron por â??pensar distintoâ??, los ultrajaron â??por tener un â??corazón altruistaâ??, encarcelaron por â??tener sensibilidad social y los mataron por placer; punto.â??.


(Nicolás Márquez, â??La otra parte de la verdadâ??, pág. 169).


La realidad es que la historia plasmada en el libro y principalmente en la película es una burda mentira, y que Pablo Díaz y sus secuaces no eran ingenuos chicos de barrio, sino montoneros, ni luchaban por el boleto estudiantil. Y varios terroristas -no únicamente Díaz- sobrevivieron a los hechos.


Jóvenes inocentes ¡minga!


Más abajo veremos que el mismísimo Pravda/12 (verdadero refugio de ex terroristas devenidos en denunciadores mediáticos -desde su fundación por Jorge Lanata- y/o asesores presidenciales en esta era K.) confirma la pertenecia al terrorismo montonero de los â??inocentesâ?? estudiantes recordados cada septiembre por Kirchner y demás. Pero un testimonio de mayor -y extraordinaria- relevancia que contradice contundentemente la versión mostrada en la película de Olivera y el libro de la montonera Seoane y su socio, es el del hermano de María Claudia Falcone (montonera sobre cuya historia pivotea toda la narración falaz del filme). En el libro â??Montoneros, Soldados de Menemâ??, de Viviana Gorbato, en la página 96, Jorge â??Chiquiâ?? Falcone expresa: â??Mi hermana no era una chica ingenua que peleaba por el boleto estudiantil. Ella era toda una militante convencida. Ni mi hermana ni yo militábamos por moda. Nuestra casa fue una escuela de lucha.â??


El diálogo con la periodista continúa de la siguiente manera (pág. 97/98):


- ¿Tu hermana y vos eran montoneros convencidos? â?? le pregunto.

- Sí. Nadie nos usó ni nadie nos pagó. No fuimos perejiles como dice la película de Héctor Olivera, que yo mismo asesoré hasta donde pude. Nadie nos escribió los libretos. Fuimos a la conquista de la vida o la muerte.

- ¿Vos sentís que la película no muestra eso?

- En el departamento donde cayó mi hermana se guardaba el arsenal de la UES de La Plata. Mi hermana no cayó solamente por el boleto secundario (solloza), sino por una patria justa, libre y soberana. La compañera María Clara era su responsable. No se agarraron a tiros con el pelotón que las fue a buscar por no hacer mierda a los vecinos en un edificio de departamentos. No porque no querían o no podían.

- Esto es algo que en general no queda claro â?? le comento extrañada.

- Era algo difícil de decir en la transición democrática. Cuando se dio la película, yo fui llevado en andas con Pablo Díaz, el sobreviviente, del cine al Obelisco. Allí le dije que mi hermana estaba en la clandestinidad con documento trucho, que respondía a una orgánica nacional revolucionaria. Eso puso a todos nerviosos. No querían escuchar esas cosas. Mi hermana no era una Caperucita Roja a la que se tragó el lobo, aunque tampoco tengo la intención de convertirla en una guerrillera heroica. Era una militante revolucionaria.

- ¿Qué cargo tenía tu hermana dentro de la organización?

- Era miliciana. El miliciano era un tipo que podía revolear una molotov en un acto relámpago gritando: â??Perón o muerteâ??. También podían hacer una acción de apoyo a un acto militar de mayor envergadura sin saberlo, como cuando participamos en una serie de actos relámpago que sirvieron de cerco (nos enteramos después) en agosto del â??75 para el hundimiento de la Fragata Santísima Trinidad. La gente que tenía conducción en un colegio secundario no se chupaba el dedo. Tenía práctica política y militarâ?? (Viviana Gorbato, â??Montoneros - Soldados de Menem- ¿Soldados de Duhalde?â??).


En su propio libro, â??Memorial de Guerra largaâ??, Falcone cuenta cosas como estas:


- â??Caminaba con María Claudia por la Avenida 7, charlando sobre la necesidad de prever el contragolpe enemigo a la hora de planificar campañas de sabotaje en su contraâ?¦â??.

- â??â?¦María Claudia y María Clara retornaban abatidas al peligroso 586 de la calle 56, con la frustración de no haber encontrado otro albergueâ?¦ El portero contó que fueron intimadas a rendición por parte de un grupo de civiles armados que irrumpió violentamente en el hall. Las chicas corrieron escaleras arriba amenazando a los intrusos con abrir fuegoâ?¦â??.

- â??â?¦buscaron refugio en casa de la tía â??Tataâ??â?¦ los matones tumbaron la puerta, encerraron a la sobresaltada dueña de casa en su habitación y redujeron a ambas dirigentes de la UES para encaminarse, acto seguido, al baño del departamento. Retirando la tapa plástica del botón del inodoro, recogieron un gancho del que pendía una bolsa de polietileno que protegía varias armas cortas y algunas pepas ** pertenecientes a la agrupaciónâ?¦â??.


(Un dato interesante y no muy conocido. El 16/5/85, en testimonio brindado en el juicio a las juntas militares, la falsa abuela Estela Carlotto declaró que â??â?¦en realidad la represión se desató contra su grupo familiar el 16 de setiembre de 1976, con el secuestro de María Claudia Falcone, adolescente de La Plata, hermana de su yernoâ??. Ansina es, nomas: Jorge â??Chiquiâ?? Falcone, el terrorista montonero cuyo testimonio sobre su inocente hermanita acabamos de ver, estubo casado con Susana Estela Carlotto, hija de la falsa abuela. â??Dios los críaâ?¦â??, dicen).


Hay una escuela de la Capital (Malabia 2148), que lleva el nombre de la terrorista desaparecida: â??María Claudia Falconeâ??, otra barbaridad que expresa a las claras las intenciones verdaderas de adoctrinamiento y desinformación de los apologistas del terrorismo para con las nuevas generaciones de argentinos. Anteriormente, esa escuela se llamaba â??Blas Pareraâ??. Así, por ley N° 237 de la ciudad, firmada por De la Rúa el 1/10/99, se logró â??erradicarâ?? nada menos que el nombre de uno de los autores de nuestro Himno Nacional, para reemplazarlo por el de una terroristaâ?¦


El 3/9/03, por iniciativa de un grupo pro-terrorista (la â??agrupación peronista â??María Claudia Falconeâ?? - Montoneros - La Plataâ??), se aprobó la ordenanza municipal que designó con los nombres de los seis terroistas desaparecidos en la fantasiosa â??La nocheâ?¦â?? a las calles donde cada uno de ellos vivieron. Esa misma â??agrupaciónâ??, en un comunicado fechado el 16/9/03, reconoce la pertenecia de los â??inocentes estudiantesâ?? a la banda terrorista:

â??â?¦en el marco de la llamada â??Noche de los Lápicesâ?? desaparecían, en la ciudad de La Plata, seis militantes secundarios pertenecientes a la UES encolumnados en MONTONEROSâ?¦ les fueron violados sus derechos, también es cierto que fueron militantes populares, pero el aspecto central del relato que permanentemente se viene obviando, es que fueron, son y serán MILITANTES PERONISTAS MONTONEROS, y que fueron reprimidos, torturados y asesinados porque encarnaron un proyecto político revolucionario, que como nunca antes en la historia jaqueó el poder de la minoría oligárquicaâ?¦â??.

Más adelante, señala específicamente: â??Que nuestros compañeros fueron militantes consecuentes con una causa y no idiotas útiles â??mandados a la muerteâ??, que es el peor de los insultos imaginablesâ??â?¦ O sea que los mismos montoneros NO QUIEREN que se vae a sus cómplices como â??pobres inocentesâ??.


Visto y considerando que los mismos protagonistas desacreditan categóricamente la veracidad de la película, vale recordar que tanto la delictiva UES montonera como otros grupos terroristas estudiantiles â?? â??Acción Revolucionaria 8 de Octubreâ?? (que atacó con bombas molotov una dependencia del Ministerio de Educación), o los â??Comandos Estudiantiles Socialistas (que colocó bombas en el Palacio de tribunales)- fueron parte integrante de la denominada â??juventud maravillosaâ?? siempre estereotipada y adulada en cuanto filme o libro haya al respecto. ¡Retorcido idealismo el de aquella adolescencia sensible!. (Nicolás Márquez, â??La otra parte de la verdadâ??, pág. 171).


Boleto escolar ¡minga!


La bandera y la lucha estudiantil de la UES sí fue, en su momento, para conseguir el â??boleto estudiantil popularâ??. Después de una serie de alternativas, el 16 de septiembre de 1975, el gobierno reglamentó gratis el BES (boleto estudiantil secundario), requerido por los estudiantes. Este hecho deja en evidencia la falsedad del reclamo por el cual, según la película de Olivera, los inocentes estudiantes son detenidos, ya que el beneficio ya había sido otorgado por las autoridades constitucionales un año antes de los supuestos hechos


(Mario Laprida, â??Hay verdades que duelenâ??, pág. 130).


Lo que es más, los mismos montoneros reconocen esta farsa: Emilce Moler, cómplice de los terroristas desaparecidos y una de las sobrevivientes (que se autoexilió en Mar del Plata luego de ser liberada por la policía â??genocidaâ??) inexistentes para Olivera, la Seoane, Kirchner y Magneto, fue entrevistada DOS veces por el pasquín oficialista Pravda/12. He aquí parte de sus declaraciones sobre el mentiroso asunto del â??boletoâ??:


Página/12, 15/9/98:


Emilce Moler: â??Teníamos un proyecto político, en relación con los desaparecidos de los secundarios de La Plata. No fue exclusivamente la lucha por el boleto, eso era un objetivo superfluo que fue utilizado buscando reivindicar la militanciaâ??.

P12: â??La noche de los lápices se asocia con el boleto estudiantil, pero Ud. habla de una lucha política más amplia.â??

Emilce Moler: â??No creo que a mi me detuvieran por el boleto. La lucha fue en el año 75, además no secuestraron a miles de estudiantes que participaban en ella. Detuvieron a un grupo que participaba en una agrupación política. Todos los chicos que están desaparecidos pertenecían a la UES, es decir que había un proyecto político al fin.â??


Página/12, 21/9/01:


P12: â??Tu relato sobre â??La Noche de los Lápicesâ?? generó polémicas, sobre todo sobre la cuestión de las â??víctimas inocentesâ??, como si el crimen pudiera justificarse cuando â??en algo estaríanâ??â?¦

Emilce Moler: â??Sí, hasta entonces lo predominante era atribuir aquel operativo a la lucha por el boleto escolar. Yo dije que esa movilización había sido muy importante, pero había ocurrido con anterioridad, en 1975, y que a nosotros nos detuvieron por ser militantes de la UES, que nunca me habían preguntado por el boleto escolar. Creo que hoy se puede hablar de temas que antes era muy difícil abordar. Y creo que la transmisión a los jóvenes requiere que no se hagan simplificaciones de la historia ni â??cuentitosâ?? que no sirven para entender lo que pasó, lo cual también impide a los jóvenes entender este presente.


Vale mencionar que esta última entrevista a la montonera Moler fue realizada por la también terrorista â??Lilaâ?? Pastoriza, mujer de Rodolfo Walsh, el escritor jefe de inteligencia de aquella banda terrorista.


Como para â??redondearâ??, dijo el 18/9/05 el â??Boletín La Fogataâ??, órgano electrónico del montonerismo actual: â??(Emilce Moler) Nos da su testimonio y, a diferencia de lo que cuenta la película que hizo conocidos estos hechos, ella no relaciona la detención con la lucha por el boleto estudiantilâ?¦â??. Y si aún quedan dudas, Jorge â??Chiquiâ?? Falcone, montonero y hermano de una de las â??inocentes estudiantesâ?? de la Seoane, Olivera y cía., dice en su libro â??Memorial de Guerralargaâ??: â??Cenamos en el restaurante â??Le tre palleâ??, cerca de mi hogar natal, más precisamente, frente al edificio de Obras Públicas (en cuya explanada un año antes se había producido la concentración que conquistó el Boleto Estudiantil Secundarioâ?¦)â??.


Un solo sobreviviente ¡minga!


Pese a la insistencia de Seoane, Ruiz Núñez, Olivera y el mismísimo Pablo Díaz, en su edición del 15/9/98, Pravda/12 informa: â??La noche de los lápices se transformo en el estandarte de la dictadura militar, contra los estudiantesâ?¦ Emilce Moler (ya mencionada anteriormente), tiene 39 años, tres hijos y vive en Mar del Plata desde que los militares la obligaron a dejar La Plata. Allí fue capturada por ser una activa militante montonera. Sobrevivió para contarlo y no arrepentirse de su pasadoâ??. O seaâ?¦ ya hay más de un sobreviviente, y además parece que no fueron detenidos por ser inocentes estudiantes, sino miliatntes montonerosâ?¦.

Sigue al artículo del pasquín de Verbitsky: â??Ella y Gustavo Calotti, que también vive y que esta radicado en Francia, conjuntamente con otra joven radicada en La Plata son los sobrevivientes de â??la noche de los lápicesâ??.


Una vez más, recurrimos al â??Boletín La Fogataâ?? de montoneros para redondear este tema. En su edición del 18/9/75 (ya mencionada, en entrevista a Emilce Moler): â??â?¦En el camino pasaron a buscar a otras dos compañeras. Una no estaba. La segunda era Patricia (Miranda), otra de los cuatro sobrevivientesâ?¦â??. En un momento, le preguntan a la Moler: â??â?¦todavía es fuerte la versión de que existió sólo un sobrevivienteâ?¦â??, a lo que ella contesta: â??Es bastante extraño porque he hablado muchas veces. Estuve en 1998 en el programa de Santo Biasatti. Esto fue tapa de La Nación en el mismo año y Página/12 también lo publicó. Fui a muchas entrevistas radiales y a charlas en muchas ciudades y se vuelve a decir lo mismo. Más de una vez me ocurre que gente que me conoce, cuando tiene que decir lo que fue â??La Noche de los Lápicesâ??, vuelve a repetir el tema del boleto estudiantil y que hubo un único sobrevivienteâ?¦â??.


Pablo Díaz, inocente e idealista ¡minga!


Pablo Alejandro Díaz, DNI (editado), nacido el 26/6/57 en La Plata, figura en la historia oficial como un inocente estudiante secuestrado por los malos militares. En realidad es un mentiroso que se hizo famoso con la fábula de Seoane y Ruiz Núñez, autodeclarándose â??unico sobrevivienteâ?? de los hechos.


Díaz era montonero, y miembro de la UES, Unión de Estudiantes Secundarios. Documentos capturados a la organización terrorista prueban que la UES de los â??70 no tenía nada que ver con la â??originalâ?? creada por Perón. Esta UES reciclada era un ámbito más de la estructura clandestina de montoneros. Funcionaba con citas, todos los controles de clandestinidad y pastillas de cianuro. Sus miembros cada tanto participaban en operaciones del ámbito militar; su tarea principal era reclutar chicos de 4° y 5° año de la secundaria, o sea de 18 a 17 añosâ?¦ que si luego â??caían en la luchaâ?? podían ser usados como â??pobres víctimasâ?? (la UES actuaba a nivel secundario y la JUP a nivel universitario, siendo ambos colaterales de montoneros para reclutar giles. Su contrapartida en el ERP eran las Juventudes Guevaristas, quienes llamaban a los colegios secundarios â??fortinesâ?? del Frente de Estudiantes).


La captura de Díaz -tanto como la de sus cómplices- no tuvo nada que ver con el alegado boleto estudiantil, sino con la tenencia de armas y explosivos. Sin embargo, este â??unicoâ?? sobreviviente, en su testimonio en el juicio a las juntas militares, y ante la pregunta de los jueces alfonsinistas de si sabía porqué había sido detenido, contestó textualmente: â??Fue por el pedido de boletos para secundarios. Yo pertenecía a la Coordinadora de Estudiantes Secundarios y con chicos del colegio, de entre 14 y 18 años, habíamos ido a presentar una nota al Ministerio de Obras Públicasâ??â?¦. (en un país en serio, alguien diría que incurrió en falso testimonioâ?¦).


Vale mencionar que el â??inocenteâ?? Díaz, nacido en 1957, cuando fue detenido en 1976 ya tenía 19 añosâ?¦ bastante grande para ser, todavía, un estudiante secundarioâ?¦


Nota: por error, muchas veces se menciona a este Díaz como â??Pablo Nicolás Díazâ??. Este último es otro terrorista que militó en el â??Frente estudiantilâ??, de la â??Juventud Guevaristaâ??, rama que englobaba a activistas del PRT-ERP inscriptos en institutos educacionales, de donde se extrajeron primordialmente renovadas camadas de terroristas. Por su actuación en esta agrupación subversiva que este Díaz resultó detenido entre 1976 y 1980. Ya en democracia, fue afiliado al MTP (Movimiento Todos por la Patria, atacante de La Tablada en 1989), prolongación del ERP de los 70, comandado por Enrique Gorriarán Merlo (indultado por Duhalde).


La verdad ¡minga!


El 20 de agosto de 1997, el Ministerio de Educación incluyó en el calendario escolar, â??La noche de los Lápicesâ??, y el 16 de Septiembre de 1998 instituyó esa fecha como el Día de los Estudiantes, en conmemoración a los hechos â??mentirosos- sucedidos en aquella oportunidad.

En Agosto de 2003, una actitud de Kirchner al respecto motivó una carta que envié a los medios, pero que ninguno publicó, y que en parte decía:


â??â?¦el primer mandatario presidió un acto en un barrio porteño referido a un asunto prioritario y de importancia fundamental para el futuro del país: el boleto escolar.

En la oportunidad, y en algo que también se está haciendo característico, volvió a mentir sobre el pasado reciente, diciendo que â??por este boleto lucharon y fueron asesinados los jóvenes de mi generaciónâ??, en clara alusión al episodio conocido como La Noche de los Lápices.

Poco parece importarle al funcionario elegido por sólo el 21% de los argentinos, que el mito planteado falazmente por la historia oficial del terrorismo ya haya sido desmentido repetidamente, quedando demostrado que los â??jóvenesâ?? a cuyas andadas se refiere el presidente, el libro y la película -de lectura y exhibición obligatorias en los colegios dependientes del gobierno de Aníbal Ibarra-, eran en realidad subversivos montoneros que, entre otros â??actos idealistasâ??, escondían parte del arsenal de la â??orgaâ?? en su casaâ?¦â??.

â?¦Tampoco parecen ser importantes las fechasâ?¦ cuya coincidencia forzada sirvió convenientemente a la propaganda terrorista y hoy le permite a Kirchner seguir delirando -y usufructuando- sobre el temaâ?¦


Todo lo expuesto anteriormente demuestra claramente la principal estrategia mantenida por la clase política, la mayoría de los medios de comunicación, los terroristas y sus simpatizantes, y la actual administración K, de mostrar a los subversivos como jóvenes idealistas y de esa manera mantener en los idiotas útiles -que son muchos- la idea de que los militares â??durmieron mal una noche y entonces salieron a desquitarse con el puebloâ??.

Desde esta misma definición de â??idealistasâ?? usada por Sábato, hasta las expresiones del fantasioso â??Nunca Másâ??, pasando por cada uno de los libros y películas realizadas sobre el tema, y los discursos el actual presidente y sus funcionarios, la mentira es constante, repetitiva, hartanteâ?¦ Para sostenerla hacen actos, nombran calles e instituciones, reparten folletos y disfrazan al Obelisco.


La verdad, sin embargo, está documentada, y prueba de ello se ha dado varias veces en este artículo. Más allá de leyes, decretos u otros inventos que se generen desde el poder montoneril imperante -y los medios y periodistas cómplices se encarguen de desparramar- la verdad objetiva y desapasionada, tarde o temprano, verá la luz.


Nadie está exento de decir mentiras; lo grave es sostenerlas con énfasis (M. Montaigne)


Autor: Horacio Zaratiegui


terrorismo


Fuente:
http://www.lahistoriaparalela.com.ar/2006/09/22/el-columnista-invitado-horacio-zaratiegui/

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