Dinamarca, blanco del terrorismo islámico

Dinamarca, blanco del terrorismo islámico







Manifestación de musulmanes en Dinamarca


Cada vez es más evidente la islamización de Europa. La proliferación de violentas manifestaciones es alarante.


En Dinamarca han desfilado bajo las banderas de Al-Qaeda tal como puede verse en este video.

link: https://www.youtube.com/watch?v=bqobDTNV318&t=13



Bajo la bandera de Al-Qaeda:













El viernes 6 de febrero, el diario danés Jyllands-Posten, en su editorial anunció que no publicaría las caricaturas del semanario satírico francés Charlie Hebdo, por motivos de seguridad.


Como si hubieran sido advertidos de que algo â??ocurriríaâ?? en los próximos días, o quizás horas.



Los directivos de la publicación danesa explicaron que durante los últimos tiempos â??desde 2006â?? â??hemos vivido con el temor de poder sufrir un ataque terrorista durante nueve años, y sí, esa es la explicación de por qué no publicamos las caricaturas, ya sean nuestras o de â??Charlie Hebdoâ??â?¦


Y agregaron: â??La preocupación por la seguridad es de suma importanciaâ??.









Cuando el Jylland.Posten, matutino danés, fundado en 1871 y el más importante de Dinamarca, publicó doce caricaturas de varios viñetistas en septiembre de 2006, la mayoría representando a Mahoma, se desató una ola de protestas en todo el mundo islámico que causó, por lo menos, la muerte de 50 personas.







Dos mujeres con velo, junto a las flores dejadas en honor a las víctimas de los ataques en Copenhague. Foto: AFP | Vídeo: KAREN BUJES

DESAFÃ?O YIHADISTA

El problema del islam en Dinamarca



Así las cosas, otros medios impresos daneses han vuelto a publicar las caricaturas de Charlie Hebdo que provocaron el ataque terrorista de Al Qaeda de su sede en París que acabó con la vida de doce personas.


Además, muchos periódicos europeos también han publicado las famosas caricaturas para protestar contra los asesinatos y como símbolo de solidaridad.


Aviso oportuno o simple corazonada, el hecho es que el importante periódico danés se anticipó a la â??tragedia anunciadaâ??, vía el terrorismo.


Ahora, el ataque tuvo lugar en Copenhague. Dinamarca amaneció conmocionada en la jornada dominical por los ataques del sábado 14, cuando los hombres envían a sus enamoradas las famosas gaekkebrev (cartas graciosas) mensajes románticos anónimos.



Europa había sufrido otro embate terrorista contra la libertad de expresión y de prensa, valores fundamentales de la cultura occidental.


Cuando docenas de personas asistían a un debate â??â??Arte, blasfemia y libertad de expresiónâ??, en homenaje a la revista Charlie Hendoâ??, en el centro cultural Krudttonden, al norte del centro histórico de la capital, un joven de 22 años de edad, nacido en Dinamarca, hijo de un inmigrante palestino, disparó infinidad de veces contra los asistentes matando a una persona, y tres policías resultaron heridos.



Entre otros, salvaron la vida el embajador de Francia, François Zimeray, y el caricaturista sueco Larks Vilks (1946), presumiblemente blanco del atentado porque es autor de muchos cartones del profeta Mahoma con cuerpo de perro.



En 2007 montó una exposición con sus caricaturas en la ciudad sueca de Tällerud, con lo que prendió la mecha de la polémica en Europa pues algunos periódicos las publicaron.



Le llovieron las amenazas y el terrorista Abu Omar al Bagdadi, de Al Qaeda, le puso precio a su cabeza: 74,000 euros, cantidad que puede subir hasta 110,000 euros, si se le mata â??como a un corderoâ??, lo que en términos islámicos significa ser degollado, como lo han hecho algunos verdugos del Estado Islámico (EI), con varios de los rehenes occidentales que han caído en sus manos.



Este tipo de ejecuciones cada día han sido más violentas y parecen un abierto reto tanto a las capitales europeas como al gobierno estadounidense y a los sistemas democráticos en general.



La policía informó que al parecer el atacante actuó solo y que se inspiró en el atentado contra la revista Charlie Hebdo y un centro judío de comida kosher en París, hace pocas semanas.


Aunque oficialmente el autor del atentado no fue identificado, el periódico Ekstra Bladet indicó que se trataba de Omar El Hussein, que recién salió de la cárcel acusado, en 2013, de agresión con arma blanca, sin haber cumplido completamente la condena de dos años pues había apelado.



En el sitio donde se desarrollaba el debate asesinó al director de cine Finn Norgaard, de 55 años de edad. Y más tarde, en una sinagoga de la propia capital danesa, mató a Dan Uzan, guardia judío de 37 años que vigilaba la entrada al templo. Más tarde, fue abatido el terrorista por la policía junto a su domicilio.


El embajador francés, François Zimeray, declaró a la agencia France Press, que â??nos dispararon desde el exterior. Igual que en la sede de Charlie Hebdo, excepto que ahora no pudieron entrarâ?¦Intuitivamente diría que ha habido al menos 50 disparos, y los policías presentes nos han dicho que 200.



Las balas han atravesado las puertas y todo mundo se tiró al sueloâ??. La reacción del gobierno y de otras partes de Europa fue inmediata. Mette Frederiksen, ministra de Justicia, declaró: â??No podemos permitirnos ser ingenuos, ni ahora, ni en el futuro.



Existen poderes que nos quieren hacer daño y, por eso, debemos responder con contundenciaâ?¦Estamos en guerra. El enemigo al que nos enfrentamos nos ha declarado la guerra a todos aquellos que no creemos en el califato.



Desde hoy y durante mucho tiempo, Copenhague tendrá un aspecto y un ambiente muy diferente.


Debemos tomar decisiones para estar en condiciones de combatir a nuestros adversariosâ??. Por su parte, la primera ministra, Helle Thorning-Schmidt afirmó:


â??Quieren destruir nuestra libertad de expresión. No se trata de una lucha entre el Islam y Occidente, sino de una lucha entre la libertad individual e ideologías oscurantistasâ??.




De hecho, ninguna organización islámica ha reivindicado el atentado como si lo hizo Al Qaeda en el caso de Charlie Hebdo en París.



El atentado en Dinamarca tiene un importante antecedente a nivel internacional.



El miércoles 11 de febrero, el presidente de Estados Unidos de América (EUA), Barack Hussein Obama pidió al Congreso de su país autorización para utilizar la fuerza militar en la lucha militar contra el Estado Islámico (EI), lo que según muchos analistas es un buen ejemplo para entender hasta qué punto la amenaza yihadista global puede hacer variar la estrategia política de las democracias occidentales. Otra guerra, aunque con límites precisos que siempre se hacen a un lado.



La petición de Obama lo aleja de sus primeros planteamientos al llegar a la Casa Blanca y reducir drásticamente la implicación del Tío Sam en el plano militar en el Oriente Medio y terminar con la guerra en Afganistán, e incluso cerrar la prisión de Guantánamo, en Cuba.



La fuerza de los hechos lo hizo cambiar de planteamiento: fracaso de las primaveras árabes, guerras civiles en la zona y la irrupción del Estado Islámico y su avance en Siria, en Irak y en otras partes del globo, incluyendo el pulso que juega con Europa y los propios EUA, forzaron al primer mandatario afroamericano estadounidense a jugársela en la recta final de su mandato.



Además, no hay que olvidar que es muy difícil que un presidente â??americanoâ?? haga de lado el espíritu militarista de su país.


La supervivencia histórica de Obama no podía lograrse solamente con decisiones pacifistas. Eso es palabra juzgada. Las decisiones del Estado Islámico y de otras organizaciones similares, calificadas como terroristas por la Unión Europea y por Washington, amén de la ONU, están en relación directa con lo que disponga la Casa Blanca. Aparentemente un círculo vicioso.



El hecho es que el EI no ha dejado de retar a los â??infielesâ?? del viejo y del nuevo continente con sus publicitadas y brutales ejecuciones â??degollamiento, quema de personas vivas y lapidación de hombres y mujeresâ??, sobre todo de rehenes europeos y estadounidenses, incluyendo jóvenes misioneras como Kayla Mueller, de 26 años de edad.


Lo más reciente fue la difusión de un video con la decapitación sumaria de 21 egipcios coptos que el EI tituló: â??Un mensaje firmado con sangre para la nación de la cruzâ??.



En esencia: esta â??guerraâ?? tardará mucho en finalizar. Además, como bola de nieve, el antisemitismo crece en Europa y otras partes como sucedió en los prolegómenos de la sangrienta Segunda Guerra Mundial. Mein Kampf (Mi lucha), vuelve a reeditarse. VALE.




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