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viernes, 27 de marzo de 2015

El “muñecoâ€? de la discordia


El â??muñecoâ?? de la discordia

Por Juan Manuel Erazo.

A las 7 de la tarde de un miércoles, un joven de 25 años se entera por sorpresa que tiene que hacer horas extras en un galpón de Boedo y México. Estuvo trabajando desde las 7 de la mañana, ya lleva más de doce horas en la maquina y se le caen los parpados. Poco sabe que más del 30% de la población activa trabaja en las mismas condiciones que él. El encargado se va, el joven sigue en la máquina.

Mientras tanto, un joven militante identificado con el kirchnerismo lee una declaración de las Madres de Plaza de Mayo donde repudian y lamentan la quema de un muñeco de Hebe de Bonafini. El joven sube el comunicado en las redes sociales denunciando a agrupaciones trotskistas y otras organizaciones de izquierda.

Mientras tanto Monsanto, principal productor mundial de herbicidas en base a glifosato, rechaza una y otra vez los informes de la Organización Mundial de la Salud, que denuncian las altas posibilidades de contraer cáncer que existen en los poblados cercanos a las zonas fumigadas. Esta empresa sigue extendiendo sus negocios por América Latina.

Al leer la declaración, un militante trotskista denuncia una supuesta complicidad de las Madres de Plaza de Mayo con patotas pagas que amedrentan a militantes populares. Repudia la tergiversación de los hechos, pide el fin de la persecución â??macartistaâ?? y acusa a organizaciones â??chavistasâ?? de apoyar (tras una larga lista enumeraciones, conceptos y razonamientos forzados), al gobierno y, por consecuencia, al mismísimo Milani. Acusa conspiraciones con la centroizquierda, se delimita.

En ese mismo momento, Horacio Rodríguez Larreta, precandidato a Jefe de Gobierno de la CABA por el PRO, celebra el â??día de los derechos del niño por nacerâ??. De esta manera, el mismo espacio político que en octubre 2012 vetó el protocolo para la atención de los abortos no punibles en la Ciudad de Buenos Aires, sigue negando la realidad de cientos de mujeres (en su mayoría pobres) que mueren a causa de abortos clandestinos.

Un militante barrial que se declara â??kirchneristaâ?? apunta en las redes sociales contra otros identificados como trotskistas y acusa también a organizaciones de izquierda popular de ser â??furgón de colaâ??. Muestra fotos de los hechos, señala banderas y acusa a diferentes organizaciones de â??cacerolearâ?? y apoyar a la mesa de enlace. No menciona a Milani en ningún momento. Se delimita.

Mientras tanto, dos campesinos acusados de usurpar campos en la zona de Los Pozos (Córdoba) están a puntos de ser juzgados por vivir un estilo de vida autónomo, que no encaja en los cánones del negocio que se hace con la tierra.

La contienda entre militantes populares sigue por las redes, vuelan los comentarios de todos lados. Todos encuentran, al parecer, una satisfacción en la delimitación, en la otredad, en la mínima diferencia.

Mientras tanto, el departamento de Estado yanqui estudia sobre la mesa un mapa de Venezuela. Marcan con fibrones puntos estratégicos, esperan sigilosos.

Los militantes piden que â??estoâ?? no quede impune, todos piden que nada quede impune. Continúan las amenazas. Vuelan las fotos de un lado y del otro.

Mientras tanto, los pre candidatos del conurbano bonaerense continúan sus negociaciones con Massa, Macri y el gobernador, Daniel Scioli. Los llamados privados, los encuentros secretos y las negociaciones están a la orden del día

Los militantes siguen insultándose, vuelan las declaraciones y los comunicados, las fotos, las delimitaciones.

Algunos se unen, se hacen fuertes, avanzan. Milani sigue al mando del ejército. Sanz elogia por la radio al PRO, Scioli aparece en la televisión, Massa se pasea por La Matanza.

Otros se fragmentan, se separan, retroceden.

La izquierda va arrastrando sus fragmentos.

Las madres lloran, por sus hijos, por sus nietos. La tierra sigue girando, como siempre, hacia la derecha.

@JuanchiVasco

hebe de bonafini

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