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domingo, 12 de abril de 2015

Códigos de conducta masculinos.


Uno se pregunta luego de leer miles de casos de hombres dejados, responder en sus temáticas, y ver, finalmente, como recuperarse -o recuperar- esa fémina que se volvió de pronto esquiva y arisca.

¿Cuál es la génesis en la que una mujer, de un día para otro, decide dejar a un hombre?.

Pongo como ejemplo, una amiga de una «ex».

Cuando esta «ex» decide dejarme, lo primero que se tiende a pensar es "-...uy, ¿qué hice mal para que me dejara?".

Esto es, autorresponsabilizarse de la situación.

Y muchas veces, la responsabilidad no le atañe a uno... sino a la cándida Srta. que decidió dejarnos.

Volviendo a esta «ex», la susodicha estaba divorciada, y un buen día me saca la tarjeta roja.

Ya está, todo bien, hacé la tuya. (Se «confundió» con un muy $olvente dueño de un frigorífico).

Pero, la amiga íntima, hizo lo que no se debe hacer (o, al menos, si tuviera los códigos de los que hago referencia), no debería haber hecho.

La amiga de mi ex... comenzó a salir con el ex marido de mi ex.

Viéndolo así, sobran letras «X» por todos lados.

Por supuesto, salir/noviar con personas que tuvieron cuestiones afectivas con parejas nuestras o amigos nuestros... no va.

Pero esta cándida Srta., no tuvo la mejor idea que noviar con el ex marido de su mejor amiga.

Las cosas se suelen extender rápidamente gracias al «boca a boca», y esta fémina, sin saber de mi conocimiento del tema, me dice un día que "-...estoy rompiendo de a poco con mi novio, ya hice el duelo".

O sea, novió con el ex marido de su mejor amiga, y luego de un tiempo, al ver que no era lo que esperaba, hace por anticipado el duelo antes de dejarlo.

Una pinturita de ambientes, sin duda.

Códigos de conducta masculinos.

Ahora... todo esto es perfectamente evitable.

Evitable si los hombres respetamos nuestros códigos.

Tales códigos podrían resumirse en unos pocos ítems, a saber:

1) No salir/noviar con «ex» de amigos nuestros.

Es bastante simple: si la minita en cuestión fue novia de un amigo nuestro, no se toca ni con un palo esterilizado.

Así venga vestida como odalisca lista para entregar el rosquete (o directamente en pelotas); ninguna mina ha de convencer a un tipo con pelotas de salir con ella... si es «ex» de un amigo nuestro.

2) No salir/noviar con minas que tengan pareja (al menos, conocidas por nosotros).

Muchas veces el hombre se cree un auténtico ganador por haber «sido mas» que el novio oficial que la mina que queremos ganar, todavía tiene.

Claro, para una mujer saberse codiciada por mas de un tipo, es tocar el cielo con las manos, demostrando que ella puede «tener mas» que las demás féminas.

Entonces, si nos gusta ABCD y resulta que la susodicha está noviando con WXYZ... pues ni se la encara.

Y si uno se entera por allí que tiene un noviecito oculto, dejar a tal mina sin ningún tipo de consideración.

Una versión modificada de tal actitud, es la de ser «amante» de una mina con pareja. Ã?dem al caso anterior.

3) No salir con minitas que se creen que están en un pedestal, solamente al alcance de algún dios olímpico.

Cuando se ensalza a una fémina en demasía, ésta suele tener la tendencia a creer en lo que le dicen. Y por lo tanto, actuar en consecuencia, esto es, poniéndose insoportable, y, por añadidura, tiene mayor facilidad al ser codiciada por muchos tipos; esto implica... que a la primer japi que se le cruce, te deja sin miramientos.

Total... hombres no le han de faltar.

4) Versión modificada de la nº 3, es la mina muy atractiva que tiene 200 monos babeándose por ella, para bajarle la caña.

Una mina que tiene una cohorte de primates con la japi en alto, esperando clavársela, es un peligro siempre, porque a la primera de cambio, mete cornamenta sin culpas.

Es decir, si uno sale con una mina así, mejor tener siempre presente que en cualquier momento... se «confunde» y te deja.

5) Y para cerrar, un clásico: la minita que conocemos en el sitio de trabajo/estudio.

Es lo mas fácil de levantar que hay: la compañerita de trabajo/estudios.

Y lo mas emputecedor para sacársela de encima, después.


Creo que cualquier hombre que se precie de ser tal, no elige una mina que tenga pareja.

No se es ganador por rapiñarle la mina a otro tipo... simplemente, está aumentando el número de hombres dejados por minas que se «confunden» porque existen «confundidores» que se prestan a ser tales.

De respetarse estos códigos de conducta, el género femenino sabe que no se lo toca si no respeta, a su vez, las propias normas de conducta.

Porque para que una mina cornee... tiene que haber un hijo de puta que la ayude. Malnacido que en casi la totalidad de las veces, sabe perfectamente la existencia de una «pareja oficial».

Si respetamos estos códigos de conducta, la número de hombres dejados por «confusiones» sería muy inferior.

Saludos!.

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